
Un avión atrapado
en una tela de araña
tejida en las estrellas.
Un barco
varado en mitad del cielo
sobre una playa de cirros.
Segundos ahorcándose
en las manecillas de un reloj
mientras mi cuerpo,
inmerso en el submarino vitelino
que proporciona tu útero,
escapa de la debacle
mirando al infinito
con las pupilas dilatadas
como el perro abandonado
que ve los faros de un coche
acercarse veloces a su hocico.
Poema extraído de Fragmentos, sueños y derrotas vol. I
Commentaires